HACIENDO MATEMÁTICA...
El conocimiento matemático se construye y afianza mediante la aprehensión de saberes significativos, y por lo tanto, amerita del ingenio docente y la buena predisposición de los niños a encausar de manera satisfactoria una metodología de trabajo que viabilice intuición, descubrimiento, descripción, definición, generalización y dominio de conceptos. En otras palabras, para que un aprendizaje sea fructífero debemos desterrar toda asociación de la matemática con el “aburrimiento”, el “no me gusta”, o “es difícil”, generando mediante un entorno de experiencias concretas, motivadoras y prácticas los caminos alternativos que permitan la adquisición y apropiación de conceptos matemáticos tan necesarios como instrumento de manipulación del entorno, pudiendo actuar en y sobre la realidad según las necesidades.
“Aprender a aprender” implica “Hacer matemática” desde una perspectiva diferente incluyendo la valoración personal del alumno como artífice de su propio aprendizaje.
El conocimiento matemático se construye y afianza mediante la aprehensión de saberes significativos, y por lo tanto, amerita del ingenio docente y la buena predisposición de los niños a encausar de manera satisfactoria una metodología de trabajo que viabilice intuición, descubrimiento, descripción, definición, generalización y dominio de conceptos. En otras palabras, para que un aprendizaje sea fructífero debemos desterrar toda asociación de la matemática con el “aburrimiento”, el “no me gusta”, o “es difícil”, generando mediante un entorno de experiencias concretas, motivadoras y prácticas los caminos alternativos que permitan la adquisición y apropiación de conceptos matemáticos tan necesarios como instrumento de manipulación del entorno, pudiendo actuar en y sobre la realidad según las necesidades.
“Aprender a aprender” implica “Hacer matemática” desde una perspectiva diferente incluyendo la valoración personal del alumno como artífice de su propio aprendizaje.
La propuesta simple consiste en “educar la mirada” sabiendo que al observar nuestro entorno descubrimos a una disciplina viva, actual, aplicada a situaciones simples y cotidianas.
El propósito de este gran desafío es entablar una relación estrecha entre los alumnos y el área, y por ende, la misión docente consiste en contagiar y desafiar a ver el mundo con “ojos matemáticos”.
Una de las experiencias que deseo compartir y que se encuadra en este contexto fue una actividad realizada en el año 2007 junto a los alumnos de séptimo grado. La misma se enmarcó en un Taller matemático.
La arquitectura nos permite visualizar un entorno geométrico armonioso, interesante y bello. Observando la estructura edilicia de la escuela con variedad de forma y materiales se pudo vislumbrar un potencial de figuras bi y tridimensionales que capturaron la atención de los chicos.
La propuesta se basó en la realización de un concurso fotográfico que consistía en presentar una fotografía del algún rincón del colegio y relacionarla a la matemática mediante un título sugerente.
Esta actividad concluyó con la exposición de los trabajos.
“Enseñar descubriendo nuevos enfoques y aplicaciones abordará exitosamente la transferencia de lo aprendido a nuevas situaciones”…
Verónica A.M. Francesconi.
Prof. para La Enseñanza Primaria.
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